En una nevada tarde de París en 2008, Travis Kalanick y Garrett Camp tuvieron problemas para conseguir un taxi. Por ello se les ocurrió una idea simple: tocar un botón para conseguir un viaje.
Lo que comenzó como una aplicación para pedir autos negros Premium en algunas áreas metropolitanas, ahora está cambiando la base logística de ciudades alrededor del mundo. Ya sea que se trate de un viaje, un sándwich o un paquete, utilizamos la tecnología para proporcionar a las personas lo que quieren, cuándo lo quieren.
Para las mujeres y hombres que conducen con Uber, nuestra aplicación representa una nueva forma flexible de ganar dinero. Para las ciudades, ayudamos a fortalecer las economías locales, mejorar el acceso al transporte y aumentar la seguridad de las calles. Cuando el transporte es tan confiable como el agua potable, todos se benefician. Especialmente cuando nieva.